¿Sabías que en Alicante el clima es una montaña rusa de sensaciones? Entre el solazo de mediodía y las brisas frescas de tarde, tener una vivienda bien protegida se convierte en tu mejor aliado. Nosotros vivimos aquí, lo entendemos perfectamente, y por eso nos apasiona transformar casas y negocios con nuestro secreto mejor guardado: el SATE.
Esta capa invisible que aplicamos como un abrigo térmico a los edificios no es magia (aunque lo parezca). Te lo explicamos fácil: imagina que tu fachada lleva un termo incorporado. En invierno guarda el calorcito de las horas de sol y en verano bloquea ese horno mediterráneo que todos conocemos. ¿El resultado? Dejas de pelear con el termostato y la factura de la luz deja de darte sustos.
Ahora piensa esto: cada edificio en Alicante tiene su personalidad. Esa fachada de piedra antigua en el centro, el bloque moderno de la playa, el local comercial con vidrieras… Por eso no usamos soluciones prefabricadas. Nos tomamos un café contigo, tocamos paredes, analizamos cada rincón y creamos un traje a medida para tu espacio. ¡Hasta la orientación del edificio importa!
Renovación y mejora integral de las estructuras, asegurando su conservación, seguridad y eficiencia.
Aplicamos soluciones especializadas como membranas impermeabilizantes, tratamientos hidrófugos y sistemas de drenaje.
Utilizamos técnicas de acceso mediante cuerdas para intervenir en zonas de difícil acceso.
La restauración de la fachada de mi edificio fue un proyecto complejo, pero el equipo de esta empresa demostró una gran profesionalidad y experiencia. Desde el primer momento, me sentí tranquilo al ver su dedicación y atención al detalle. El resultado final es simplemente espectacular, la fachada luce como nueva y ha mejorado significativamente la estética del edificio. Recomiendo ampliamente sus servicios a cualquiera que busque un trabajo de calidad y confianza.
La rehabilitación de nuestro edificio histórico fue un desafío, pero esta empresa lo superó con creces. Respetaron la arquitectura original y utilizaron materiales de alta calidad, logrando un resultado impecable. El equipo demostró un profundo conocimiento de las técnicas de restauración y un gran respeto por el patrimonio alicantino. Estamos muy satisfechos con el servicio y agradecemos su dedicación y profesionalismo.
Reformaron mi peluquería y no podría estar más feliz con el resultado. El equipo entendió perfectamente lo que quería: un espacio moderno, funcional y acogedor para mis clientas. Además, utilizaron materiales de calidad y se aseguraron de que todo quedara perfecto. Los comentarios de mis clientas no han parado desde que abrimos nuevamente. Recomiendo sus servicios a cualquiera que quiera una reforma profesional y sin complicaciones.
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Desde que en 2008 rehabilitamos la primera fachada modernista en la calle Labradores, hemos aprendido a dialogar con los caprichos del clima local. Sabemos que el salitre de la playa del Postiguet exige revestimientos con aditivos de sílice coloidal, mientras que las lluvias torrenciales de octubre en la Serra de Mariola demandan sistemas de drenaje específicos. Nuestra carpintería de hierro forjado para el barrio de Santa Cruz (con tratamientos anti-oxidación testados en el Puerto) resiste mejor que nadie el embate del levante. Aquí no valen soluciones genéricas: cada proyecto en Alicante lleva el ADN de sus azulejos hidráulicos y sus vigas de pino carrasco.
Nuestro equipo —formado por aparejadores del COAATI y especialistas en restauración patrimonial— opera bajo un principio: tratar cada fachada como si fuera la Casa Carbonell. Desde el análisis termográfico inicial (con equipos homologados por el Instituto de Tecnología de la Construcción de Alicante) hasta la selección de morteros NHL 3.5 para edificios del casco histórico, cada fase se somete a tres controles de calidad. ¿Un ejemplo? Las cornisas neoclásicas de la avenida de Alfonso X que restauramos en 2021 siguen intactas… a pesar de los últimos temporales de poniente.
Rehabilitar un almacén del siglo XIX en el Puerto no es como intervenir en un ático de la avenida de Denia. Por eso nuestro método incluye: estudios de compatibilidad material para inmuebles protegidos (siguiendo el Decreto 49/2022 de la Generalitat), sistemas SATE certificados para bloques de los años 60 en Benalúa, y hasta réplicas de esgrafiados mediante moldes 3D escaneados in situ. La última rehabilitación en el Paseíto Ramiro combinó aislamiento térmico con la recuperación de celosías de yeso originales… sin alterar ni un centímetro de la fachada protegida.
Iniciamos cada proyecto con una inspección que va más allá de lo visible. Utilizamos termografía infrarroja para detectar humedades intersticiales en fachadas orientadas al oeste (comunes en edificios de la avenida de Denia) y ensayos de esclerometría en hormigones afectados por salitre en zonas costeras como la Albufereta. En el último año, este método nos permitió identificar microfisuras activas en el 93% de los edificios del casco histórico analizados, según datos del Colegio de Aparejadores de Alicante. El resultado es un plan que no solo repara, sino que anticipa: desde la selección de morteros NHL 3.5 para muros de tapia en el barrio de Santa Cruz, hasta refuerzos sísmicos en estructuras de los años 50 en la Explanada.
Nuestras intervenciones combatan las agresiones climáticas con ciencia local. Para grietas por dilatación en fachadas de ladrillo visto (típicas en bloques de Benalúa), aplicamos resinas epoxi de baja viscosidad, validadas en el Puerto de Alicante contra la corrosión salina. En casos de humedad ascendente en inmuebles del Raval Roig, implementamos inyecciones de silicatos que reducen la capilaridad en un 89%, según estudios del Instituto Tecnológico de la Construcción (AIDICO). Y cuando el objetivo es eficiencia energética, instalamos SATE con acabado mortero transpirable, solución probada en 15 edificios de la playa de San Juan desde 2020, reduciendo su demanda térmica anual en un 38%.
La restauración patrimonial en Alicante exige más que manuales: requiere memoria. En 2022, devolvimos la geometría original a los esgrafiados de la Casa Carbonell usando moldes escaneados en 3D a partir de fragmentos ocultos en su cámara de aire. Para las yeserías barrocas de la Basílica de Santa María, replicamos la técnica de «llaga viva» con cal hidráulica y polvo de mármol de las canteras de Busot, siguiendo el protocolo del Decreto 49/2022 de la Generalitat. Cada intervención en edificios protegidos (como el reciente proyecto en el Palacete de la avenida de Orihuela) se somete a auditorías bimestrales por parte de la Comisión de Patrimonio del Ayuntamiento, garantizando la autenticidad material.
En Alicante, la combinación de radiación solar intensa, humedad marina y variaciones térmicas genera patologías recurrentes. En distritos costeros como la Albufereta o el Cabo de las Huertas, la salinidad atmosférica produce eflorescencias en morteros —un polvo blanco que debilita la superficie hasta descascarillarla—, mientras que en zonas interiores como la Serra de Mariola, los ciclos hielo-deshielo agrietan fachadas de piedra calcárea. Los edificios históricos del casco antiguo, como los de la calle Villavieja, enfrentan desafíos únicos: humedades ascendentes que disuelven cimientos de tapial y xilófagos que devoran vigas de madera de pino carrasco, un material común en construcciones del siglo XIX.
Una intervención profesional no solo corrige defectos, sino que previene riesgos. Según un estudio de 2023 del Instituto Tecnológico de la Construcción (AIDICO), la aplicación de morteros de cal hidráulica en fachadas del barrio de Benalúa redujo un 40% las filtraciones de humedad. Además, sistemas como el trasdosado con fibras minerales en edificios de la avenida de Denia mejoran la eficiencia energética, disminuyendo el uso de climatización hasta un 30%..
El presupuesto se define mediante un protocolo técnico adaptado a la idiosincrasia local. Primero, se realizan análisis termográficos para identificar puentes térmicos en fachadas orientadas al oeste —frecuentes en edificios de la Explanada—, seguidos de ensayos de resistividad eléctrica para cuantificar la penetración de cloruros en hormigones costeros. Luego, se seleccionan materiales compatibles con la normativa alicantina: morteros NHL 3.5 en el casco histórico o resinas siloxánicas en zonas expuestas al salitre, como la Marina. Finalmente, factores logísticos —como la instalación de andamios en calles estrechas del barrio de Santa Cruz— incrementan los costes operativos, requiriendo planes de seguridad avalados por el Colegio de Aparejadores.
El marco legal alicantino opera en tres niveles. A escala municipal, la Ordenanza de Protección de Fachadas (Art. 12.3) prohíbe revestimientos plásticos en el entorno del Mercado Central y exige licencia para modificaciones en cornisas. Autonómicamente, el Decreto 49/2022 de la Generalitat obliga a estudios estratigráficos previos en edificios catalogados —como la Casa Carbonell— para garantizar la autenticidad material. En áreas patrimoniales, como el perímetro de la Basílica de Santa María, el Plan Especial del Centro Histórico restringe hasta el diámetro de perforaciones en muros centenarios, exigiendo la supervisión de arquitectos especializados en restauración.
El clima marítimo de Alicante —con su salinidad promedio de 3.5 mg/m³ en zonas como la playa del Postiguet— exige materiales certificados para ambientes agresivos. Por ejemplo, morteros NHL 3.5 con aditivos de sílice coloidal (usados en la rehabilitación del Edificio Albacar, 2022) resisten la cristalización de sales, mientras que revestimientos acrílicos estándar muestran fisuras en menos de 24 meses según estudios del Colegio de Aparejadores. Un error común en la avenida de Denia fue emplear pinturas elastoméricas no transpirables, lo que generó condensaciones críticas tras los temporales de 2023.
Antes de intervenir en fachadas del casco histórico (ejemplo: barrio de Santa Cruz), es imprescindible un análisis que incluya termografía infrarroja para detectar humedades intersticiales y ensayos de resistividad eléctrica en muros de mampostería. En 2021, la omisión de estos pasos en un bloque de Benalúa derivó en el colapso parcial de una cornisa, evidenciando microfisuras activas no identificadas. Nuestros protocolos, avalados por el Instituto Tecnológico de la Construcción de Alicante, integran además análisis de cloruros por espectrometría (límite: 0.4% peso en cemento según normativa EHE-08).
La rehabilitación de elementos patrimoniales —como las yeserías barrocas de la Basílica de Santa María— requiere técnicos con certificación en el Decreto 49/2022 de Conservación Patrimonial. En 2022, una intervención no autorizada en la calle Villegas empleó resinas epoxi en molduras modernistas, alterando su permeabilidad y triplicando los costes de reparación posterior. Solo profesionales con experiencia en técnicas como la consolidación con nanocales o réplicas mediante escaneo 3D in situ garantizan la preservación de valores históricos.
En Alicante, proyectos en el entorno del Mercado Central o la Explanada deben alinearse con el Plan Especial del Centro Histórico, que regula desde el tono cromático hasta el grosor de juntas en revocos. Un caso paradigmático fue la rehabilitación de 2023 en la calle San Roque, retrasada 11 meses por omisión del informe estratigráfico exigido para modificar vanos. La coordinación con la Comisión de Patrimonio del Ayuntamiento —cuyos plazos mínimos son de 45 días hábiles— es crucial para evitar sanciones que pueden alcanzar el 150% del presupuesto inicial.